El vino en Chile

Chile ya no tiene nada que envidiar a los grandes países productores de vino.

Queridos amigos franceses, españoles o californianos, y todos los amantes del vino, descubrirán en Chile vinos dignos de los más grandes castillos.

La cultura del vino fue importada por los colonos españoles ya en el siglo XVI. Por lo tanto, son 400 años de historia y cultura del vino que ahora impregna la sociedad chilena.

Si la primera cepa de vid fue plantada en 1551 para producir vino en masa, la producción se desarrolló gradualmente, abriéndose a las variedades de uva francesas en el siglo XIX, para hacer de Chile un terruño reconocido por los conocedores.

Las condiciones climáticas y geológicas son particularmente favorables para el cultivo de la vid.

Chile es hoy el 6º productor mundial en términos de volumen.

En Chile hay unas diez regiones productoras de vino, de las cuales las más reconocidas y productivas son el valle del Maipo al sur de Santiago, los valles de Casablanca y San Antonio al sur de Valparaíso y el valle de Colchagua en torno a Santa Cruz.

Mientras que casi todas las variedades de uva francesa se encuentran allí, la mayor parte de los vinos tintos se basan en Cabernet-Sauvignon, Merlot y lo que se ha convertido en una especialidad chilena, el Carmenere. Syrah está empezando a dejar su huella cada vez más.

Los vinos blancos se concentran en el Chardonnay y el Sauvignon.